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Crédito empresarial: ángel o demonio

Actualizado: 8 mar 2018

La Inyección de flujos vía crédito, en una compañía es un arma de doble filo.


Al principio de mi carrera, me tocó vivir como el administrador de una pequeña compañía echo mano de créditos bancarios para financiar la operación de la misma, los resultados fueron mixtos, por una parte mantuvo la operación a flote durante un tiempo, pero por el otro le puso una carga que debía cubrir, el problema con este financiamiento es que eran pagarés a 28 días los cuales podían ser renovados pagando el costo financiero mas un 30 por ciento del principal con un máximo de 2 renovaciones y tasa variable. Aquellos años no se caracterizaban por un costo del dinero muy bajo que digamos, lo cuál terminó por ser una carga que a la larga no fue la mejor decisión.


En otros aspectos, el financiamiento de mediano y largo plazo suponen una buena opción para las organizaciones, hoy en día el costo del financiamiento es bastante razonable, entre las opciones mas comunes y mas efectivas están por ejemplo el leasing para la adquisición de activo fijo, que incluso puede pagarse a sí mismo en el caso de activos productivos ; esto permite a la compañía utilizar sus flujos de efectivo en capital de trabajo en lugar de destinarlo a inversiones, el factoraje es otra opción interesante, solo que esta, tanto en costo financiero como en viabilidad dependen de la calidad de la cartera y de la reputación de la empresa (en el caso de factoraje a proveedores).


El crédito per se, es un instrumento necesario, por ejemplo si lo trasladamos a la vida personal, es, en muchas ocasiones, la única forma de hacerse de un patrimonio, por eso es de vital importancia mantener un historial crediticio impecable. El crédito empresarial y nuestra capacidad de hacerle frente no solo depende del apalancamiento como tradicionalmente se creía, la capacidad de pago para las empresas radica en su capacidad de generar flujos de efectivo, es por ello que debemos tener muy controlado el ciclo económico de nuestra operación, el crédito es un instrumento que nos puede ayudar a propulsar un negocio, sobre todo cuando las condiciones macroeconómicas así lo permiten y mas aún cuando utilizamos esos créditos para incrementar la productividad, si elegimos el crédito para solventar necesidades inmediatas de pago, corremos el riesgo que al no generar flujos de efectivo suficientes empecemos a caer en un circulo vicioso.


Como administradores financieros debemos ser cuidadosos en la elección del financiamiento, ya que el cumplimiento de los compromisos siempre deberá estar atado a la generación de flujos de efectivo; la herramienta más confiable para prever estos riesgos es el flujo de efectivo proforma, que aún sin ser una ciencia exacta al depender de muchas variables, podemos tener una mayor certeza de como podrán presentar las condiciones en semanas y meses futuros.

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