La banca electrónica en México ha revolucionado las formas en que manejamos nuestros flujos de efectivo
A principios de mi carrera profesional, recuerdo que el hacer transacciones de dinero solía ser un tema que requería tiempo, relaciones y bastante papeleo; en una de mis primeras incursiones en el mundo laboral, como auxiliar contable, recuerdo que una de mis responsabilidades era el manejo de "bancos", no solo era elaborar reportes con saldos iniciales del día, los pagos y los ingresos que se tenían, sino también la elaboración de cheques en una maquina de escribir eléctrica olivetti y programar la ruta del mensajero para que dentro de sus tareas diarias de entregas , debíamos incluir el ir a cobrar a los clientes e ir a depositar al banco; Sin mencionar los famosos días de nómina, ya que en aquellos días se pagaba en efectivo en el famoso sobre amarillo y las conciliaciones bancarias que eran toda una odisea.
Hoy en día todavía se llega a elaborar cheques con póliza, sin embargo esta práctica es cada vez menos común, en aquellos años era todo un ritual el recibir los cheques donde los clientes pagaban determinada factura o facturas, entonces aplicarlos a la cobranza, para después mandarlos depositar para tener el dinero disponible, recuerdo que en los bancos había cajas especificas para empresas donde se hacían todos estos movimientos y eramos amigos del gerente de la sucursal ya que siempre tenia una gran disposición de ayudarnos. Para los pagos en cambio, el proveedor acudía a tus oficinas para recoger el cheque correspondiente; esto suena tan anticuado y poco eficiente, pero era la única forma que existía en ese momento; conocer tu saldo bancario era también una aventura, pues tenias que ir a la sucursal a solicitarlo, o bien si ya tenias cierta relación con tu sucursal, podías hablar por teléfono y pedir que te lo proporcionaran.
Otro instrumento que comenzó a revolucionar la banca fue los depósitos referidos o convenios donde tenías una referencia exclusiva como cliente para que tus pagos se reflejaran e identificaran con mayor agilidad y eficiencia, esta practica aún subsiste y también ha sido mejorada con la banca electrónica.
Pagar la nómina era toda una pesadilla, pues tenias que elaborarla ya fuera a mano como me toco hacerlo muchas veces o en algún sistema, (en aquellos años en las pequeñas empresas empezábamos con los software de Aspel COI, NOI y SAE o los de Contpaq para poder controlar nuestros registros, nóminas y facturación) una vez elaborada, debías calcular cuantos billetes y monedas de cual denominación debías solicitar al banco con un día de antelación, para que a la mañana siguiente pudieras ir a recoger el dinero, cambiando un cheque por el total de la nómina y salir del banco con esas cantidades de efectivo para llegar a la oficina para "ensobretar" el pago a cada colaborador, elaborar los recibos en esa misma maquina Olivetti y finalmente poder pagar a todos los colaboradores uno por uno. Compañías mas grandes o con una mayor capacidad financiera, contrataban servicios de valores que ya llevaban dichos sobres listos y dentro de las instalaciones de la contratante, La compañía de valores hacía el pago a los empleados.
Con la aparición de la banca electrónica y la capacidad de hacer pagos vía transferencia electrónica, empezamos a caminar otro rumbo, ya no era necesario ir a pedir el cheque al cliente o pedir al proveedor que fuese a recogerlo, aunque estos dos métodos se traslaparon durante algunos años.
Al principio las transferencias no eran inmediatas como lo son hoy con el sistema SPEI, sino que podían tardar hasta un día en reflejarse en el saldo, debido a que la interconexión de sistemas no era lo eficiente que es hoy, por ello solicitábamos una copia de la misma, cuando nos notificaban el pago. Las transferencias internacionales eran un sueño inalcanzable, estas solo se podían hacer directamente en la sucursal del banco y si no se tramitaban antes de la 1:00 PM éstas no se procesaban sino hasta el día siguiente y tardaban hasta 3 días hábiles en reflejarse. La cobranza, el pago a proveedores y el conocer tu saldo se agilizaron, pero seguía el problema de las conciliaciones bancarias y el registro de las transacciones, entre otras.
Con la revolución tecnológica de los últimos años, hoy en día tenemos la capacidad de integrar nuestros ERP con nuestra banca electrónica, con lo que la transaccionalidad y conciliación de registros es automática, las transferencias se reflejan de inmediato, incluso las internacionales, adicionalmente plataformas como Paypal se integran al comercio electrónico, que nace como consecuencia del avance, la seguridad, agilidad y nuevas capacidades en e-banking. El avance tecnológico es tal, que hoy en día están en boga las cryptomonedas, que fueron creadas como medios de intercambio tal como la moneda física que usamos cotidianamente (aún cuando ahora se les de el tratamiento de instrumento de inversión); la banca electrónica revolucionó la forma en que hacemos negocios, ahora somos más ágiles, estamos más cerca, pero sobre todo más eficientes.
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