El día de hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio una estocada a la democracia, división de poderes y orden republicano y estado de derecho en nuestro país... ¿Cómo llegamos aquí?
El punto central no es si se enjuicia o no a expresidentes, de tener elementos todos estaríamos de acuerdo en que se aplique la ley, que debería ser la piedra angular en nuestra convivencia y ejercicio de gobierno Ahí nos traicionó la SCJN. Con las designaciones de ministros hechas por Andrés en su sexenio, hay una evidente carga ideológica hacia sus posturas, adicionadas con el servilismo característico de sus simpatizantes y apologistas, pero ese no es el meollo del asunto…
Nuestro país y en general nuestra población ha tenido una visión mesiánica, donde se busca un liderazgo casi inmaculado y se sigue a dicho personaje sin reparar en detalles, esto ha sucedido a lo largo de nuestra historia una y otra vez.
Por su parte las cúpulas de poder han abusado de ese mesianismo y desde principios del s. XX se comenzó a tener una visión paternalista que no solo es el asistencialismo característico de este gobierno, sino que trae consigo mas elementos, el paternalismo a la mexicana incluye además esa postura de culpar a otros, así nos eximimos de la responsabilidad; también vimos en los 60 y 70 un estado unipersonal capaz de controlar y dirigir completamente en lo económico y lo político.
Ese estado paternalista es un deseo que permea a los nostálgicos de ese imperialismo presidencial, donde se asume que estábamos mejor en esos viejos tiempos, que solo resultaron en las crisis recurrentes que vivimos la segunda mitad del s. XX, en ese afán mesiánico, entregamos el poder a Fox, Calderón, Peña y ahora a López. En la incipiente democracia iba creciendo la institucionalidad, pero la enajenación ideológica, hoy permite a Andrés revivir las glorias Priístas que tanto anhelaba.
Hoy la división de poderes se postra ante el poderoso y sus sumisos siervos cumplen cuanto capricho le nazca y eres tu mexicano el que pagara esa factura, porque los gobiernos vienen y van pero los ciudadanos somos quienes permaneceremos. La responsabilidad no es de uno, es de todos, el éxito depende de que cada quien hagamos lo que nos corresponde sin menguar, en acción y opinión; si hemos de vivir en un mundo donde la consulta es la regla, luchemos con las misma arma.
Nuestra democracia es muy joven e inmadura, pero si la regla del juego es la democracia participativa, entonces como ciudadanos serios ¡salgamos del letargo y hagamos el México que queremos!
1 millón 800 mil firmas… ¡esa es la cifra!
Publicado en Twitter el 01/10/2020 por @Bruno_eli
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