Hace ya varios meses escribí una no tan pequeña reflexión acerca de la procuración de justicia; pero estamos en la era del juicio moral y no judicial
Hace no mucho escribía acerca del escarnio público en redes y como este puede afectar la vida de las personas de forma irreparable
Pero decía que estamos en la época del juicio moral, ¿porque? Todos tenemos una opinión y prejuicios y en función de ellos nos somos juez, jurado y verdugo de aquel al que señalamos, pero cuando esto viene de la más alta oficina es trágico
He insistido hasta el cansancio que dentro de un sistema democrático, el ejecutivo tiene la más alta encomienda de cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que de ella emanan… el cumplimiento irrestricto de la ley
Pero ahora vemos a los Lozoyas y las Robles del mundo y como Andrés desde la tribuna y sus simpatizantes desde la voz pública se convierten en juez, jurado y verdugo, olvidando el debido proceso y la presunción de inocencia
Se inventan historias que si ya van a decomisar esto y aquello y que ya van a encarcelar a este y a aquel, pero eso es una falacia, una ópera bufa representada solo para los ilusos que consumen cuanto atole les es proporcionado
Todos hemos sido juez, juzgado y verdugo alguna vez, pero recordemos que quien acusa tiene la carga de la prueba y juzgar en la opinión pública es solo pan y circo.
Si dejamos que la retórica substituya al derecho, entonces habremos perdido nuestra libertad
Sin orden no hay obediencia a las leyes, y sin obediencia a las leyes no hay libertad, porque la verdadera libertad consiste en ser esclavo de la ley. Jaime Balmes
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 10/08/2020
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