Esta semana escribía acerca de la amenaza inminente que se cierne sobre la economía mundial en la convergencia de 2 grandes factores, la pandemia mundial por el COVID-19 Y la guerra de precios del crudo entre Rusia y Arabia Saudita, hablaba de la fragilidad de la economía mundial y en particular la mexicana, que dentro de la interrelación e interdependencia existente en el entorno global, sucesos como los actuales presentan un efecto dominó.
Ayer, Donald Trump dio un golpe de timón ante la pandemia y la forma en que los EEUU van a atacarla; entre las medidas tomadas, se negara el acceso a pasajeros provenientes de 23 países europeos que hayan estado ahí las últimas 2 semanas, lo anterior causó indignación en la Unión Europea, pero lo más grave fue el efecto en las bolsas; Asia presentó pérdidas generalizadas, al igual que Europa; hasta las 8:30 de esta mañana S&P tuvo que cerrar por 15 minutos pues presentaba pérdidas superiores al 7%.
Después de reanudar operaciones, caía ~6%; en la Bolsa Mexicana de Valores
a las 8:30 AM estaba perdiendo 6.7%; al momento de escribir este artículo, se está presentando una caída de 8.7%; igualmente, el peso mexicano se ha devaluado un 3.78% llegando a un máximo histórico de 22.1970 MXN/USD.
Recientemente Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, recorto la previsión del crecimiento de la Unión Europea y este fue antes de considerar el efecto de la pandemia del COVID-19; estamos en la tormenta perfecta, una pandemia que se extiende poco a poco en el mundo, cuarentenas generalizadas comienzan a decretarse en países como Italia, la paranoia se adueña de distintos gobiernos, y la disputa por el crudo parece no ceder.
Insistiré como dije en un artículo previo, México requiere de medidas contra cíclicas urgentes y solo esperamos que el Gobierno Federal, Banco de México y la Secretaria de Hacienda actúen de forma responsable ante esta tormenta perfecta.
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 12/03/2020
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