Ayer, comentando los resultados de la semana de los mercados financieros, me volvieron a preguntar, que recomendaría como acciones a tomar; evidentemente hay economistas mucho más preparados y con mejores bases para opinar al respecto, pero como vimos las acciones de BANXICO y de la FED no tuvieron el resultado deseado.
El 9 de marzo despertamos en una coyuntura no vista en años y hablé de la posibles consecuencias que esto tendría, entre el COVID-19 y la disputa entre Rusia y Arabia Saudita, por lo que me atreví a recomendar:
Cancelar proyectos no viables (dos bocas tren maya y transístmico)
Suspender gasto corriente improductivo (dádivas)
Incremento de tasa de referencia para evitar fuga de capitales aún en detrimento de inflación
Des-petrolización de la economía
Desinvertir en fases improductivas de Pemex
Dar certeza jurídica a la inversión para promoverla e incluso dar incentivos fiscales
Incentivar las energías renovables
Derivar gasto extraordinario a la salud
He insistido que el problema no radica en la falta de demanda, sino en la imposibilidad de la oferta de llegar al consumidor, lo cual requiere medidas contra cíclicas no convencionales, Sin embargo el gobierno federal desestima la coyuntura en temas de salud y es negligente en la atención al impacto económico; por ello escribí ayer acerca de la caída en barrena.
La unipersonalidad de este gobierno reside en el personaje más inapropiado para el momento, ya que es perverso, inepto, negligente, soberbio e incapaz de replantear el rumbo y en su afán mesiánico, López nos está guiando a una de las peores crisis de la memoria reciente, en primer lugar por lo que el causó de forma interna y ahora le sumamos la sombra de recesión mundial.
Cierro con una cita, (no por su valor teológico)
"¡Ay de ustedes, que cierran la puerta para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo." Mt. 23:13
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 21/03/2020
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