Tlalhuelipan, un año después
- Bruno Venegas
- 21 may 2020
- 1 Min. de lectura

Tengo un conflicto con el este tema a un año de la trágica explosión en el ducto; por un lado es lamentable la pérdida de 137 personas, pero escuchando las noticias ayer, se reclamaba apoyos e indemnizaciones a los deudos de los fallecidos, eso me dejo atónito.
No es insensibilidad al dolor de esas familias, pero la gente que falleció (por lo menos en su mayoría) estaban cometiendo un ilícito que no solo es del fuero federal y considerado grave, sino que está entre aquellos que se catalogan como amenazas a la seguridad nacional; es entonces que, intento poner en contexto el reclamo social y simplemente no puedo con el descaro de aquellos que, si bien sus familiares perdieron la vida, demandan un resarcimiento del daño, derivado de una clara violación al orden legal y una afrenta al estado de derecho.
Haciendo una equivalencia moral, es como si un ladrón te pudiera indemnizarlo, porque fue encarcelado después de que tu denuncia inició el debido proceso.
Hace días leía un hilo de @MRSPiperThread acerca de las elecciones que hacemos y en algo que concuerdo plenamente es en afrontar las consecuencias de las decisiones que tomamos, en este caso, quienes decidieron ponerse en una situación vulnerable buscando un usufructo de su ilícito, son los únicos responsables y quien debe de afrontar las consecuencias, nadie más.
Publicado en Twitter por @Bruno_eli el 18/01/2020
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