Leyendo a muchos amigos de la oposición, encuentro constantemente frases tales como "yo no quiero que le vaya mal al país" y desde el sentido estricto ninguno debería desear lo contrario, sin embargo, el día de hoy yo preferiría que así fuera y antes que el falso nacionalismo de derecha e izquierda se me venga encima, permite que me explique; como dije en el pasado he creído y sostengo que cuando López ganó la presidencia de forma legítima, se consolidó el peor fracaso en un gobierno para este país.
Puedes o no estar de acuerdo conmigo, pero con los sucesos recientes, estamos viendo los verdaderos colores de Morena y López, estamos viendo la consolidación de un régimen fascista (Fascismo: Régimen político totalitario.) y autoritario (Autoritarismo: Régimen político que se basa en el sometimiento absoluto a una autoridad. / Abuso que hace una persona de su autoridad.)
Estamos viendo como se pone de manifiesto un orden orweliano donde la posverdad se apodera del discurso público y perdemos mas tiempo desmintiendo la tergiversación de la realidad que ejerciendo una oposición real; más aún, los efectos y consecuencias de la pésima gestión en la administración pública de esta administración generarán un grave atraso en términos económicos y políticos; para muestra podemos ver la espiral descendiente en que se encuentra nuestra economía y el secuestro de instituciones que poco a poco esta llevando a cabo esta administración.
Pero retomando el tema, ¿porque desear que le vaya mal al país? Decía un maestro y buen amigo durante mis años en la universidad que las razones para el cambio en las convicciones son el amor, la convicción y el shock; sabemos que la población que voto por López, tiene la firme convicción de que esta haciendo las cosas bien y ante el enfrentamiento de posturas al que cada día nos lleva éste, evidentemente será imposible que cambien de parecer por medio de la razón, por otra parte, solo buscarían cambiar de postura si se "enamorasen" de otra visión de país, sin embargo "la izquierda" en este país solo es una réplica de la visión de esta corriente retrograda y estéril y por el otro lado la derecha no les ofrece ninguna postura con la cual se puedan identificar.
Esto solo nos deja al shock como fuente de cambio, por lo que es necesario que las condiciones empeoren con el fin de lograr abrir los ojos a aquellos que aún de manera ingenua creen que este plan de nación es viable o una panacea a sus retos diarios.
La ideología mesiánica de nuestro México es la que nos ha llevado a seguir líderes que nos han llenado de espejismos y falsas esperanzas, así como aquel rancio Príismo enamoró a nuestros padres y abuelos a principios del s.XX o como el cambio prometido por Vicente Fox y Acción Nacional nos desbordaron a las urnas en el naciente s.XXI (sin que ese proyecto se haya podido concretar), así, López embaucó a un sector importante de la población y llego a la silla para regresar a los mas rancios esquemas del imperialismo presidencial.
El pan y circo están cada día mas presentes y caemos en el de forma patética (me incluyo de sobremanera) y compramos los distractores y un día nos desbordamos por si este dijo esto y aquel dijo aquello y nuestra atención es desviada de la construcción de consensos y una oposición real y peleamos con nuestros adversarios ideológicos y vamos dando tumbos abriendo la puerta al autoritarismo y fascismo de quien detenta el poder.
Por eso, prefiero que aún cuando las secuelas sean graves (y que las vemos venir), para romper clientelas y poner de manifiesto el verdadero fracaso de esta administración y pseudo proyecto de nación, prefiero con gran dolor, que no le vaya bien a este país.
Publicado en Twitter por @Bruno_eli el 14/11/2019
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