La parte más preocupante de este gobierno ya no son solo el orden orweliano, los matices autoritarios, la decadencia económico-política en que entra este país a pasos agigantados, el retroceso político-social, la sumisión del estado ante poderes fácticos la pérdida y constante violación al estado de derecho, la polarización social e incluso una nueva dictadura partidaria; lo que más me preocupa es la resaca en que caerá el país, el estancamiento en que nos dejará esta administración y todo el retraso que este conllevará.
Aún cuando en 2021 pudiésemos expulsar del congreso a Morena y sus secuaces e incluso deshacernos de esta corriente retrógrada en 2024, los efectos sobre la vida nacional pueden ser irreversibles, ya que esta degeneración en la vida pública, en materia de derecho, economía, política, etc. dejará secuelas que difícilmente se podrán revertir en el corto plazo,
¿cuantos años costará al país solventar este terrible error de haber electo a un presidente ignorante, soberbio, improvisado y por demás altamente incapaz?
Cuando decíamos que López era un peligro para el país, iba más allá de la malentendida percepción de convertirnos en un régimen socialista o de caer en un régimen dictatorial; el verdadero peligro es este que se dibuja en el horizonte, el peligro de las consecuencias de largo plazo que vejarán la vida nacional; el retroceso en todos los ámbitos de este país ya están de manifiesto y van creciendo día a día.
Medidas como el de disponer de los fondos del FEIP para "lograr" un superávit primario totalmente ficticio es solo una de las decisiones que están condenando al país no solo a una crisis económica sino como dije hace tiempo a uno de los peores fracasos en la administración pública y una verdadera crisis provocada por la desconfianza, incredulidad y traición del candidato una vez convertido en gobernante.
Publicado en Twitter por @Bruno_eli el 04/11/2019
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