La respuesta ante el surgimiento del COVID-19 se debió orientar a atender la salud pública, para se necesita contar con recursos presupuestarios que eviten barreras financieras para los ciudadanos, desde el acceso hasta el tratamiento.
Tres grandes tareas que se debieron cumplir ante la pandemia son:
Garantizar el acceso al diagnóstico y tratamiento para todos, evitando obstáculos físicos y presupuestarios y buscando que la prueba sea accesible y existan recursos disponibles.
Impulsar y optimizar la capacidad del sistema de salud organizada con las 3S (staff, supplies, space,) personal de diagnóstico y tratamiento; suministros de equipo y material y espacio físico para diagnóstico, aislamiento de casos y tratamiento a pacientes.
México cuenta con 0.55 médicos y 1.14 enfermeras por cada mil habitantes. Alcanzar los niveles promedio de países de la OCDE significaría incrementar 6.4 veces el número de médicos y 7.7 veces el número de enfermeras.
la política de respuesta inmediata debe centrarse en la disponibilidad de pruebas de diagnóstico y suministros de emergencia. El alcance depende del número de pruebas que se apliquen por cada 1,000 habitantes.
El promedio de pruebas en los países de OCDE es de 22.9 pruebas por cada 1,000 habitantes; En México, igualar ese número sería equivalente a destinar 6.4mmdp; 0.26 puntos del PIB, sólo para la compra de reactivos de detección
La capacidad física refiere a contar con capacidad de camas, aunque en específico de terapia intensiva. Las camas hospitalarias pueden utilizarse temporalmente en unidades de cuidado intensivo flexible si están equipadas con el equipo respiratorio necesario
México tenía 0.9 camas por cada 1,000 hab. 117 mil 072 camas totales a febrero 2020, Duplicar temporalmente el número de camas, tendría un impacto de 96.4mmdp; alcanzar el promedio de la OCDE requiere incrementar 3x el número actual.
De acuerdo al CIEP, para mantener los servicios de salud funcionando durante la pandemia, se requiere de 117 mmdp adicionales a lo aprobado para salud en el Presupuesto de la Federación 2020.
El 18 de marzo se aprobó la creación de un Fondo para la Prevención y Atención de Emergencias de hasta 180.7 mmdp, monto no exclusivo para el sistema de salud. Se requería un programa presupuestario para la respuesta al COVID-19.
No te pierdas la tercera y última parte de este hilo: "Retos futuros"
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 15/07/2020
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