Hay algunas actividades donde la improvisación es no solo apreciada, sino incluso la revelación de una gran capacidad, por ejemplo un actor que improvisa una escena en presentaciones en vivo, o un rapero inventando rimas al momento e incluso un comediante que nos arranca risas con un desvío en su presentación, o un músico interpretando alguna melodía sacada de la nada; En otras, es simplemente una falta de visión, de preparación o simple incompetencia.
También como decía hay eventos que, al ser espontáneos o improvisados, pueden ser muy buenos, por ejemplo una reunión no programada con amigos, un fin de semana romántico con tu pareja que sale de la nada, o un chiste que sale en una conversación simplemente porque encaja; pero ni la salud, ni la seguridad o las políticas públicas son asuntos donde la improvisación pueda ser bien recibida.
El rapero o un standupero tienen un acto preparado, el músico tiene bien definido el concierto, para moderar el ambiente e ir “in crescendo” durante la presentación; una novela bien escrita o una pieza musical, tienen una pauta y un ritmo para ir moldeando el ánimo del lector o escucha; así el político de carrera, define una agenda y la va construyendo para lograr no solo ocupar el cargo, sino buscar que su partido o su corriente ideológica permanezca después de él como parte de su legado.
Ayer leí un tweet de @GMonroyEnergy, que decía: Dato incontestable: no se puede gobernar con popularidad ni basados en narrativas. Es con resultados. Y concuerdo plenamente con él, escribí hace unos días acerca de la transparencia y rendición de cuentas y una de mis conclusiones fue que, así como la legitimidad del funcionario electo la da el sufragio, ésta se conserva mediante la confianza y participación ciudadana que provee la transparencia y rendición de cuentas.
Como he dicho en reiteradas ocasiones, López no solo nos queda a deber de forma brutal en este ejercicio, sino que ha traicionado a su base electoral desde la violación a su lema:
“No mentir, no robar, no engañar”
Pues su gestión ha estado plagada de nepotismo, un ejercicio turbio de la gobernación y sobre todo de mentiras sistemáticas, donde más de la mitad de lo que afirma en su mañanera es ya sea totalmente falso o engañoso, eso sin contar lo que no es comprobable y hablando de la mañanera! La mejor tragi-comedia que existe en la actualidad, que nos hemos recetado hasta hoy, sino mal recuerdo algo así como 290 capítulos, y ahora nos amenaza con otros 2 capítulos semanales; pero ¿qué es la mañanera?
Este performance que los unos llaman “rendición de cuentas”, no es más que una ópera bufa que solo sirve para regalarnos el sabor del día y dirigir la discusión pública de forma efímera, siendo un show tan malo, que la directriz es perenne y fugaz.
Pero la segunda temporada tiene a ser aún más ridícula, ahora tendremos al Vendedor de pócimas que visita los pueblos con la novedad que cura todo, ¡el circo itinerante esta por empezar! ¿porque hacerlo?
Las giras de las que tanto gusta de López, si esas donde se disfraza de florero y se viste de pan de trigo; precisamente esas que “lo acercan al pueblo” y fortalecen su populismo, esas que están más que preparadas con el script perfecto y los “asistentes a modo”, tienen una mínima de penetración en los medios de comunicación por lo que no tienen un efecto en la vida pública, excepto cuando dice alguna cosa indignante como lo que pasó en Nuevo León hace unos días.
Continua en Improvisación, stand up y agenda política (parte final)
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 28/01/2020
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