Lo más triste de estar en crisis sanitaria y económica por el COVID-19 es que para salir de ella estamos liderados por la persona menos preparada; hoy nos golpea algo mas peligroso y toxico que López y a este le da envidia escénica.
El manejo correcto de una crisis, no debe tener fines políticos, quisiéramos que todo salga bien, pero no lo sabemos, algunos si lo harán, muchos otros no.
Una crisis revela grandes rasgos de quien somos; este virus ha demostrado muchas de nuestras fallas como país; las vulnerabilidades en la centralización del estado, en nuestros sistemas de salud han quedado de manifiesto y hemos tenido que enfrentarnos a los mas oscuros sentimientos de la población y su clase política; la respuesta civil al distanciamiento social y la heroicidad de los trabajadores de la salud y otros ciudadanos es la única respuesta para afrontar una pésima gestión de crisis de este gobierno, que solo ha inspirado sensaciones de enojo y desconcierto.
Esta mañana, en cadena nacional, el que detenta la máxima posición política de este país, nos receta nuevamente la letanía de la corrupción y necea sobre el uso de recursos públicos en obras faraónicas y nos vuelve a dejar con un pésimo sabor de boca; cual santo que no es visto no es adorado, López, continuará con apariciones, no porque "sus adversarios" se adueñen del país, sino porque su enanismo y su debilidad, demandan su presencia, cuando no tiene nada que ofrecer, solo bravuconería de templete.
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 30/03/2020
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