Para cerrar el tema, quienes hemos emprendido sabemos lo que es tronarse los dedos para pagar una nómina; pero López sigue partiendo desde la base de la radicalización; ayer y hoy por la mañana, insistió en un ataque a las grandes empresas, so pretexto de créditos fiscales no pagados; olvidando a uno de sus simpatizantes como es Salinas Pliego quien se ha inconformado ante el SAT por una cantidad entre 15 y 18 mmdp.
Adicionalmente, entregó una lista de dichos deudores a Carlos Salazar presidente del CCE, en una clara violación del secreto fiscal, demostrando nuevamente su debilidad política y una incapacidad recaudatoria.
La negativa de flexibilizar la política fiscal es necia, si las compañías tienen pérdidas, se compensarán en el futuro, el peor de los casos sería el cierre de empresas; esto hará caer la recaudación de cualquier forma, pero no entiende que no entiende.
Evidentemente estamos en el juego político con afán autoritario, a esta postura se sumó Claudia Sheimbaum, con la ridiculez de amenazar a las grandes empresas que hayan despedido trabajadores incluso amagando con una fiscalización fuera de su potestad, así mismo pidió conocer que compañías están despidiendo personal aun cuando “tienen la posibilidad de seguir pagando” y dice que se comunicará con los responsables y que habrá consecuencias, incluso puede considerar que no se pongan más de sus negocios en CDMX; Sheimbaum, tampoco entiende que no entiende, máxime cuando el 16% del PIB nacional se genera en su entidad.
López solo pretende la vergüenza pública que pretende al sugerir que se publique la lista de deudores fiscales y partidos que no renuncien a sus prerrogativas.
Andrés, nuevamente quedaste muy chiquito para un puesto tan grande.
No te pierdas la primera y segunda parte de este artículo:
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 09/04/2020
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