El día de hoy quiero hablar un poco de la dinámica que se gesta en la vida diaria del país, quiero hacer notar que no considero tener la verdad absoluta, pero con preocupación veo ciertas tendencias que día a día se apoderan de la forma en que interactuamos entre nosotros y las forma en que actúa la administración pública (desde campaña) y que definitivamente ha derivado en nuestra cotidianidad.
Quiero empezar por las técnicas de comunicación que se han estando empleando desde la cúpula gubernamental y que han permeado la forma en que dialogamos, el peligro de mantener esta dinámica es que se convierta en la naturaleza de la conversación, aún después de que termine esta administración y eso es realmente preocupante.
la de-ligitimación de los medios de comunicación,
Vemos que día a día cuando las opiniones son contrarias al interés de la administración o el personal, tendemos a descalificar y cuestionar al proveedor de la información, esto no excluye el tema de la tergiversación de la información que es algo real; sin embargo es común escuchar en el discurso público términos como prensa fifí, hipócritas, enemigos de la nación, etc. Una de las funciones de la prensa independiente es el escrutinio del poder para que la administración enfrente y reconozca sus responsabilidades; cabe decir que existe prensa tendenciosa hacia ambos espectros y es por ello que como ciudadanos serios, seamos oposición o simpatizantes de la administración, tenemos la obligación de verificar y confirmar las fuentes de información como parte de nuestro ejercicio democrático, pero como administración pública, no se debe atacar a la prensa cuando ésta simpatice o no con la actuación del gobierno, mismo que tiene la obligación constitucional para con la ciudadanía, de informar y transparentar sus actos, siendo los medios uno de los conductos para lograrlo, sin embargo la administración ha utilizado la muletilla de decir que no son los primeros en descalificar a la prensa pudiendo citar diversos ejemplos, lo cual me lleva al segundo elemento:
El cambio en la narrativa (whataboutism)
Una técnica muy utilizada hoy en día, con el fin de reorientar la conversación hacia los posibles errores cometidos por otros, para dar una equivalencia moral a los propios errores sin importar el contexto, por lo que como nadie es perfecto, todo criticismo sería hipócrita; lo cual hace de esta técnica una herramienta muy efectiva; sin embargo y esto es muy importante, ninguna acción cometida en el pasado (por una tercera persona) disculpa los errores cometidos por la administración actual, al final esta técnica lo único que busca es distraer la atención del problema actual y hacer "enojar" al escrutador; lo cual conlleva a la tercer elemento:
La provocación emocional (trolleo),
Esta técnica solo busca provocar reacciones emocionales que molesten a los supuestos adversarios, que cuando se le confronta utiliza frases como: "soy dueño de mi silencio", "yo tengo otros datos", etc. El uso de esta técnica por parte de la administración trae una ganancia política, porque a pesar de los pocos o nulos avances en la administración, la narrativa se desvía a la respuesta emocional del público en general y fortaleciendo y legitimando su posición basado en su popularidad, lo peligroso es que estos hoy día provienen del jefe del ejecutivo y comienzan a esparcirse en nuestra interacción cotidiana, legitimando su posición y poniendo de manifiesto otros 3 rasgos claramente definidos en este gobierno:
la proyección de fuerza
No solo se basa en grandes desplantes de fuerza, sino en golpes de autoridad que aunque puedan parecer caprichos, la intención es mostrar omnipotencia, otra forma de proyectar fuerza es la de atar la identidad o dignidad nacional a la identidad del gobernante, por lo que criticar al ejecutivo automáticamente se convierte en un acto antinacionalista; este gobierno esta obsesionado con proyectar fuerza y hacer notar al "pueblo bueno" que es necesaria para protegerlos de sus adversarios, lo cual nos lleva al siguiente rasgo:
Demonizar a los enemigos
Como hemos visto a lo largo de varios años, López constantemente ha señalado e incluso creado enemigos de los cuales solo el nos puede salvar, estos enemigos siempre han sifo los conservadores, la corrupción, los empresarios voraces, los cretinos, el PRIAN, el neoliberalismo, la mafia del poder, etc. y como ya sabemos el siempre ha pregonado la calidad moral, honestidad valiente y demás retórica que constituye la base para el culto a su personalidad (proyección de fuerza) y la única solución a los problemas nacionales; por esta razón él necesita enemigos y adversarios, porque es la forma de hacer simples los problemas complicados, el apuntara el dedo hacia quienes tienen la culpa de la problemática nacional es su gran atractivo y al ser un líder carismático se apuesta a que él solo pueda arreglar todo pasando por encima las leyes y las reglas derivándose en el 3er rasgo:
El debilitamiento de las instituciones
En una democracia donde existen "checks & balances" se crean instituciones que vigilen la actuación de la administración pública, la división de poderes, etc. como hemos visto en los meses recientes, se han disuelto o reasignado funciones que estaban a cargo de diversas instituciones hacia las secretarías de estado e incluso hasta la presidencia, esto le permite actuar de forma arbitraria y evadir cualquier intento de escrutinio oficial, la intención de esto es consolidar el poder en la cabeza del ejecutivo y así controlar el destino del país.
Como dije hace algún tiempo el culto a la personalidad ha logrado no solo legitimar a López, sino que día a día vemos una amplia gama de abyectos seguidores que utilizan los 3 elementos en su debate y aplauden los 3 rasgos en la gobernación. ¡Hagamos conciencia!
Publicado en Twitter por @Bruno_eli el 114/6/2019
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