De acuerdo a la Real Academia de la lengua Epañola, es una tendencia política que pretende atraerse a las clases populares; Se origina es un movimiento ruso del s.XIX, llamado Narodnichestvo, que por su significado literal (ir hacia el pueblo) se traduce al español como populismo. Aunque es un concepto difícil de definir, las ciencias sociales lo conciben como una ideología que se basa en la diferenciación y la oposición dualista entre "el pueblo" y "la élite"; en el contexto político se usa de manera peyorativa, sin que se desprenda por sí mismo de una evidente identificación ideológica, sino estratégica dentro del espectro izquierda-derecha.
El populismo se considera que constituye una corriente política que destaca aspectos como la simplificación dicotómica, el antielitismo, el predominio de los planteamientos emocionales sobre los racionales y la movilización social, también se pude decir que es la antítesis del elitismo y que el sistema político más adecuado es el pluralismo, ya que este no cae en ninguno de los extremos, equilibrando las diferencias.
El término populismo se suele usar de forma retórica en sentido peyorativo con la finalidad de denigrar a los adversarios políticos, hasta el punto de identificarlo con demagogia (Ralf Dahrendorf), existiendo tanto Populistas a la derecha y a la izquierda.
En América Latina, se han formulado cuatro definiciones del término:
Estructuralista – lo define como un tipo de régimen político que se sustenta en una alianza multiclasista y un liderazgo carismático con el objetivo de implementar el denominado modelo de desarrollo de industrialización por sustitución de importaciones.
Económica – en esta, se otorga el sentido peyorativo, identificándolo con políticas macro-económicas diseñadas con el fin de ganar elecciones, pero que, una vez implementadas, terminan por generar niveles de gasto altos e insostenibles, que tarde o temprano, desencadenan profundas políticas de ajuste.
Político/estratégica – en este caso, se le concibe como un liderazgo personalista capaz, no solo de movilizar a una gran cantidad de votantes (incluso no vinculados entre sí), sino también, montar una maquinaria electoral con escasa institucionalidad que es dirigida por el líder.
Discursiva – Por último, la posición discursiva define el populismo como la construcción de una identidad popular que articula una serie de demandas insatisfechas mediante la identificación de una élite que se opone a los designios del pueblo.
En resumen, populismo es el uso de medidas de gobierno, con el fin de ganar la simpatía de la población, aún a costa de tomar medidas contrarias al estado democrático y a pesar de las características antinstitucionales que pueda tener, su objetivo primordial no es transformar las estructuras y relaciones sociales, económicas y políticas, sino preservar el poder y la hegemonía política a través de la popularidad entre las masas.
Tanto la economía keynesiana, como una posición crítica de la política exterior de Estados Unidos,han sido prácticas sustanciales del populismo latinoamericano, yendo de los 30 a los 50, como la más reciente ola de la “nueva izquierda” del s.XXI.
En su crítica de la novela “Todos los hombres del rey”, de Robert Warren, Esteban Hernández hace un interesante análisis de la relación entre populismo y aristocracia. Sosteniendo que en los países menos desarrollados, el populismo va de la mano con la lucha contra el hambre, el aumento de impuestos a los ricos y la supeditación del mundo empresarial a la política, tal como fue planteado por Franklin D. Roosevelt en los EEUU; señala que en esos países, el populismo definiría una alternativa a la aristocracia mucho más probable que el comunismo, y que por esa razón ha sido (y es) denostado por los sectores conservadores.
En una conferencia en 2014, Enrique Peña Nieto y Barack Obama discutieron el término populista; para el mexicano, el populismo es un peligro que podría destruir lo construido y para el norteamericano es una lucha por la justicia social.
Es importa señalar que ambos mandatarios hablan del término en un contexto semántico distinto; En español la interpretación peyorativa del termino ha tenido mayor relevancia o uso en la actualidad que la positiva. En cambio, en Estados Unidos no ha sido así, tanto la interpretación positiva como negativa son usadas.
Esta mayor dualidad para la lengua inglesa, viene reflejada en las propias definiciones del término en los principales diccionarios de dicha lengua (Merriam-Webster, Collins, Oxford).
En América Latina existen varios ejemplos de gobiernos que con sus diversos matices y características han sido tachados de populistas; En esta línea de crítica política, han sido cuestionados como tales, tanto gobiernos de derecha como de izquierda: los primeros identificados con el sistema capitalista y el liderazgo de los EEUU, y los segundos identificados con posiciones nacionalistas y distanciamiento con los EEUU.
En 2006, el presidente de Brasil, Fernando Cardoso, quien realizara en su país reformas "neoliberales", en un artículo titulado “El populismo amenaza con regresar a América Latina”, sostiene que entre los elementos que hacen que un gobierno no sea populista, se encuentran tener políticas públicas prudentes y sensatas, así como un mayor acercamiento a Estados Unidos.
Evidentemente Cardoso hace una crítica hacia el populismo de izquierda, sin embargo la parte trascendental de esta reflexión va encaminada a diagnosticar las medidas populistas sin importar el lado del espectro en que se encuentren, como dije en otro hilo, existen populistas como Donald Trump, Evo Morales e incluso López Obrador y vimos una clara muestra del último este fin de semana con el cuento de la llanta ponchada; esto no es un signo de humildad, ni casualidad, ni siquiera un inconveniente real en el camino, esto es una clara estratagema, para que "el pueblo" perciba al gobernante como uno de ellos y así crear mayor simpatía con el populus vulgo; esa misma imagen la vemos cuando va a comer a fondas y lugares que el pueblo visita con frecuencia, ese lenguaje simple y ramplón que utiliza es algo perfectamente diseñado para mantener la ilusión de esa imagen "populachera" que hace que sus simpatizantes se identifiquen con él.
Si revisamos las 4 definiciones del populismo en América latina, veremos que lo de López es una copia fiel de ese modelo.
Publicado en Twitter por @Bruno_eli el 13/01/2020
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