El día de mañana el Gobierno federal tiene planeado presentar un plan de reapertura para regresar, a “la nueva normalidad”, una vez levantada la cuarentena, se estima sea el 17 de mayo en las regiones que no presenten casos de Covid-19, y para el 31 para el resto del país.
El presidente había dicho que de manera “gradual" y "responsable”, se está preparando la reapertura de las actividades productivas en el país. se habló de una especie de semáforo,
A partir de ahí empezar a ver las actividades económicas (construcción, exportación, automotriz, turismo) y el regreso a clases que también tiene que ser escalonado, acompañando de un protocolo de salud y sanitario.
Expertos en salud pública alrededor del mundo insisten que la clave para manejar una pandemia es un plan exhaustivo de prueba, el cual es la única forma de identificar y contener el esparcimiento de la enfermedad desde su inicio.
Desafortunadamente el índice de pruebas en México es casi deplorable, ya que se hacen aproximadamente 0.4 pruebas por cada mil habitantes, siendo el país que menos pruebas hace de todos los países miembros de la OCDE cuyo promedio es de ~29/1000
Las autoridades han insistido que se hacen las pruebas necesarias, sin embargo, los rangos internacionales superan en mucho lo hecho en el país.
Existen dos tipos de pruebas, las de diagnóstico que indican si actualmente tienes la enfermedad y las de anticuerpos, que indican si tuviste el virus previamente; fallar en esto pudo y puede indicar que el virus se siga esparciendo libremente.
La prueba de anticuerpos en esta situación pude ser muy útil porque nos daría una idea de donde ha viajado el virus y cuantas personas lo han tenido, se cree que si te recuperaste la enfermedad te vuelves inmune ante recaídas.
En la actualidad no se tiene evidencia científica de que esto sea cierto para COVID-19, la suposición es no solo razonable, sino probable y posible, sin embargo no existe certeza alguna al respecto.
Lo reciente de la aparición de este virus, no nos permite conocer sus verdaderas implicaciones, adicionalmente, no existe certeza alguna de que vaya a existir una vacuna o un tratamiento específico.
El tono triunfalista acerca de la pandemia es negligente y la reapertura de actividades económicas, educativas y sociales, sin tener un panorama certero de la pandemia, puede llegar a ser catastrófico en la reincidencia.
Publicado en Twitter por @TUxMexico el 15/05/2020
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