En español no existe la diferencia entre dos términos en Inglés, weather y climate, nosotros usamos clima para ambos casos, cuando el primero se refiere a las condiciones atmosféricas en un determinado lugar y tiempo y el segundo se refiere a las condiciones meteorológicas prevalecientes de largo plazo.
El cambio climático es un hecho, es innegable y debemos contrarrestarlo y prevenir su avance.
Científicos del mundo entero, consideran que si la temperatura global se eleva tan solo 2º centígrados, los daños pueden ser devastadores e irreversibles, generando más sequías y ondas cálidas que romperían la capacidad de producir alimentos.
Algunas estimaciones científicas, establecen que para evitar ese incremento de 2º, es necesario mantener las emisiones abajo de 2900 GtCO2 y al ritmo que van dichas emisiones, este nivel se sobrepasará en menos de 20 años.
El Acuerdo de Paris, se firmó por los estados voluntarios con el objeto de evitar esto, donde cada nación establecería sus metas, revisándolas cada 5 años. Logrando por primera vez que el mundo entero se comprometiera en esta meta.
El acuerdo de Paris, no es jurídicamente vinculante, su único "castigo" por incumplir los compromisos es el avergonzamiento mundial, cosa a la cual nuestro presidente es inmune.
Sin embargo la intención es la de promover el uso de energías renovables, que se facilita con los incentivos gubernamentales, lo cual generaría empleo y ventajas en mercados internacionales.
Las políticas de este gobierno, van en contra de los compromisos ante el acuerdo de Paris, en pos de una economía basada en combustibles fósiles y carbón, así como la nueva regulación desincentivando los certificados de energía limpia.
Fundamentar la economía en compañías como CFE y Pemex en perjuicio del medio ambiente, no solo es un error en lo económico, sino un desastre ecológico para el mundo entero.
Publicado en Twitter por @bruno_eli el 26/01/2020
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